lunes, 4 de mayo de 2015

Maria Pita, la mujer que derroto a Francis Drake

Después de la derrota de la Gran Armada, que relatamos en la entrada anterior, Isabel quería llevar a cabo una acción de castigo, debía aprovechar la ventaja estratégica que se le abría y devolver el golpe por el intento de invasión de España. Era un momento difícil para el imperio en el que no se ponía el sol, la guerra de Flandes con el apoyo en la sombra de Francia, que ambicionaba la hegemonía en Europa y la Guerra contra Inglaterra, en la practica era un todos contra España, con un gran coste en oro y hombres, que llevaría a España a una bancarrota (suspensión de pagos en realidad) en 1596, ningún país podría haber soportado esa presión bélica en la época, salvo España.

Pintura de Maria Pita
En 1589 los ingleses reunieron una flota de unos 150 barcos y unos 26,000 hombres (135 barcos tenia la armada invencible) a esta flota la llamaron de varias formas English Armada, Counter Armada, Drake-Norreys Expedition, con un varios objetivos, el principal, destruir los restos de la flota española que se había refugiado de forma dispersa en los puertos del norte de España (Santander y San Sebastian especialmente), en segundo lugar tomar Lisboa y poner en el trono a Antonio de Crato, primo de Felipe II y pretendiente al trono. Isabel contaba con cierta colaboración de los Portugueses ya que Portugal había sido anexionada a España hacia apenas 9 años (1580) con la intervención militar del Duque de Alba, y el ultimo objetivo era tomar las azores ya que era un punto estratégico para controlar en atlántico y el comercio con las Indias.



Retrato de Francis Drake
Isabel de Inglaterra (llamada la reina virgen, porque nunca se caso) puso al mando de la flota al almirante Francis Drake un personaje de comportamiento censurable, conocido corsario de la corona inglesa y héroe nacional, al mando del ejercito de tierra puso al General John Norreys. Antonio de Crato iría con la flota y a cambio del apoyo de Inglaterra para hacerse con el trono les cedería los principales castillos, matendria una guarnición inglesa permanente en Lisboa, (después de permitir su saqueo durante 12 días) y permitiría que Inglaterra se introdujera en Brasil, en la practica la ambición de Antonio de Crato convertía a Portugal en una colonia de Inglaterra.

La flota inglesa partió de Plymouth el 13 de abril de 1589, allí llegaron noticias con el falso rumor que en La Coruña había atracado un barco de las indias  cargado con 5 millones de doblones de oro, Drake que ante todo era un pirata, y seguramente temía enfrentarse en Santander y San Sebastian con los restos de la armada española, que a buen seguro se lo pondrían difícil, alegando tiempo desfavorable decidió cambiar de planes, la armada invencible no era la prioridad, sino el saqueo y el pillaje.

El 4 de Mayo de 1589 la flota Inglesa llega a la coruña, que aunque era un puerto bien protegido contaba con apenas 1500 soldados al mando de Juan de Padilla, Marques de Cerralbo. Los barcos ingleses consiguen fondear y desembarcar 12.000 hombres en La Coruña, el combate fue encarnizado en la calles, sin embargo ante la superioridad del enemigo las tropas españolas se retiraron hasta el barrio alto que estaba amurallado, dejando el barrio bajo a merced de los ingleses, esa noche los ingleses sufrieron sus primeras bajas fruto de las borracheras de los soldados confiados en su abrumadora superioridad numérica, pero los Coruñeses venderían cara la piel.

Estatua de Maria Pita en La Coruña
Los ingleses cavaron minas para derribar las murallas, y se lanzaron al asalto, las resistencia de los defensores fue enconada, estaba claro que La Coruña no se iba a rendir, pero la superioridad de los ingleses causo muchas bajas, hizo retroceder a los defensores, los ingleses consiguieron penetrar en las murallas de la ciudad, y aquí comienza la historia de una veinteañera Maria Pita, entre la realidad y la leyenda. Con las defensas de la ciudad casi vencidas, un alférez ingles portando el estandarte britanico avanza a través de una grieta de la muralla seguido de sus hombres alentando al asalto final, en el cual muere Gegorio Rocamunde el marido de Maria Pita, al ver como caía en combate su marido, Maria cogió su pica (otra fuentes dicen que un arcabuz) y mato al alférez ingles, después le arrebato el estandarte (se consideraba un deshonor perderlo en batalla, ya que representaba al rey) y dicen que grito "Quen teña honra, que me siga" (Quien tenga honra que me siga), al ser testigos de la escena, hombres, mujeres incluso niños, toda la población civil, se lanzaron a la defensa de la ciudad. Para los atacantes ver al alférez muerto y su bandera perdida a manos de una mujer, mino considerablemente la moral de los ingleses que retrocedieron ante la renovada determinación de los defensores. Finalmente ante la inminente llegada de refuerzos españoles, Francis Drake decidió retirarse dejando 1300 hombres detrás y otros 1000 que desertarían huyendo en barco, mientras los Coruñeses perdieron 1000 hombres.

Cabe destacar también a Inés de Bend que fue herida en batalla, y todas las mujeres que ayudaron a la defensa de la ciudad, la ayuda de la población civil fue decisiva en la defensa de La Coruña. Felipe II recompensó a Maria Pita con una pensión vitalicia de 5 escudos (10 posteriormente), el salario de un alférez, el mismo que ella había matado.

A pesar de esta inesperada derrota Francis Drake decidió seguir hasta Lisboa e intentar tomarla, como veremos en la próxima entrada.